Observar y elegir

Al leer el libro "¿y tú, qué sabes?" me quedé pensativa por una reflexión que a primera vista no parecía importante, escondida dentro de tantas informaciones. Decía algo así cómo:
" pasamos la vida reaccionando y lamentando en lugar de observar y elegir".

Creo que si realmente conseguimos tomar nuestro tiempo cada día para observar lo que nos rodea, para sencillamente darnos cuenta de nuestro estado de ánimo evitaríamos mucho estrés.
¿Cuántas veces nos levantamos, y salimos disparados hacia los quehaceres del día sin tomar ni 5 minutos para observarnos, para sentir la vida que fluye en nuestro cuerpo.... ?

Eso sí llega un momento en el cual nos permitimos pararnos, observarnos. .. ya que nuestro gran maestro el dolor ha llegado, ha llamado a nuestra puerta. Al principio no le hemos hecho caso, "pasará" "no es nada", pero insiste hasta molestar de verdad. reducimos las actividades, cambiamos de postura.... y llega por fín, sí por fín el momento en el cual no tenemos más remedio que preguntarnos lo que está pasando.

Ojalá aprendamos antes a pararnos, aunque sólo sean 5 minutitos al levantarnos para sentir la vida correr en nuestro cuerpo, en disfrutarla y en querernos un poco más.

Hablando de flores de Bach, podemos ver ahi un abanico bonito de emociones desequilibradas: la falta de aprendizaje ya que podemos pasar meses antes de entender la lección correspondiente ( Brote de Castaño, Chesnut Bud), la impaciencia (Impatiens) para ser capaz de aguantar 5 minutos tranquilos sin salir disparados, y por supuesto Roble ( Oak) para permitir darnos una tregua en lugar de enfermar.

Cada cosa en su tiempo, ¡ lo conseguiremos!

No es todo: " reaccionamos y lamentamos en lugar de observar y elegir"

¡ cuánto más lo leo, más me chifla!

Si despierto a los niños por la mañana sin estar centrada en mi misma sólo reacciono: reacciono a su humor, si se levantan con ganas ya me siento más tranquila, pero si se levantan fastidiados la que se va a fastidiar soy yo: "daros prisa, vais a perder el autobús, venir a desayunar, venir ya, venir YA...." pura reacción, ... y lamentos: " ay, no puedo más, estoy agotada..." ( creo que me podeis entender )
¿y si lo miramos de otra manera?
En lugar de reaccionar, observo, observo lo que pasa en mí pero también a mi alrededor. Primero me voy a sentir más tranquila, segundo voy a ver las posibles experiencias que me deparen el día: puedo enfadarme o no ( ya depende de mí, no de los niños), puedo ayudarlos o no, puedo poner un ambiente más relajado para que las cosas se hagan con tranquilidad o no, puedo intervenir o decidir que es un buen día para que pierdan el autobus y entiendan porque les meto prisa todos los días, puedo decidir comprarles un despertador o no, puedo disfrutar de su presencia, de sus risas, de sus miradas o no.... y así miles de cosas cada día. Es decir que Ya soy conciente de mi vida, ya soy la jefa de orquesta de mi propia vida y no de la de mis hijos, ya estoy observando y eligiendo.

Hablando de flores: viene bien el Nogal ( Walnut) para adaptarnos a un cambio en nuestra manera de comportarnos y para protegernos de las influencia de los demás ( es difícil a veces quedarse tranquila en mitad de un remolino de niños...) Castaño Rojo ( Red Chesnut) para dejar de preocuparse por los demás y empezar a preocuparse por uno mismo y Achicoria (Chicory) para ayudar a los demás sin imponer su propio criterio y respetándolos.
Se podrían añadir más esencias pero ¡para hoy ya está bien!


... y un gran GRACIAS a mis hijos por ser tal como son y por enseñarme cada día a ser yo misma.