lunes, 14 de junio de 2010

Fashion Victim

¡Tranquil@s! no os voy a hablar de Victoria Beckham ... la fashion victim ha llegado, está con nosotros, convive con nosotros y quizás lo seamos sin darnos cuenta.
Hace dos años nos fuimos de vacaciones de verano a Portugal en un pequeño pueblo costero, Praya de Mira, precioso. El océano llamaba al respeto y casi no nos pudimos bañar. Oceano bravo.Jugamos mucho en la playa y disfrutamos mucho con la gente que ahí vivía.
En buenos madrileños ( aunque bajo a la "capital" 4 veces al año ya que no aguanto tanto ruido) nos quedamos asombrados con lo poco que vivía la gente y fue un viaje maravilloso ya que nos permitió reconectar con las necesidades reales de la vida. La gente, joven y mayor, vivía de poco; se acercaban por la mañana a la playa y los pescadores les vendían el pescado a precios inimaginables aquí o sencillamente se lo regalaban. Por supuesto fue muy duro ver todo este trabajo de pesca, estos peces en redes... pero así era.
Cada familia tenía su huerto, y casi no compraban nada. Para muchos de vosotros os parecerá normal pero cuando se vive en la Comunidad de Madrid, no lo es tanto: dependemos demasiado de tiendas, de hipermercados... Me recordaba mucho a mi niñez donde se cuidaba lo que se tenía y no se desaprovechaba nada.
Lo que más me llamó la atención fue ver las bicis que llevaba la gente: bicis viejas, destartaladas pero que servían para lo que tenían que servir: desplazarse pedaleando. y aquí, desde mi casa, veo pasar la gente en bici último modelo, con la ropa adecuada, el casco homologado, ... parece que hemos olvidado para qué sirve una bici.... de ahí lo de fashion victim. No se puede jugar al tenis si no es con un conjunto blanco, no se puede dar un paseo si no es con los bastones estos que se ven cada vez más ( cuando un palo puede ser perfecto), la mochila última generación, la camisa anti-uves....
Creo que hemos perdido un poco la cabeza. Ser feliz no es tener. Ser feliz es sentirse bien con uno mismo. Ser feliz es saber disfrutar de un día soleado o lluvioso, de una puesta de sol o de la sonrisa de su compañero.... es tan sencillo .... no tiene precio.
Eectivamente, no tiene precio porque la felicidad no se compra. Eso sí , no se compra pero se trabaja. Se trabaja de manera consciente. Conseguir la felicidad depende de uno mismo y tenemos demasiada tendencia en creer que depende de los demás: del jefe que no me ha saludado hoy, de los hijos que me ponen la cabeza como una calabaza, de este otro que no sabe conducir.... esto no es.
El sol es el mismo para todos, depende de cómo lo miramos y esto depende de cada uno de nosotros. Somos responsables de nuestra felicidad. Unos tienen capacidad para ser felices quizás porque se han sentido queridos, valorados desde pequeños. Otros no tuvieron esta suerte pero no se pueden esconder bajo la excusa de que fue por culpa de los demás. No quiero quitar importancia a lo que pudo sufrir uno en un momento dado, no tengo esta intención y sería mucha soberbia de mi parte. No. Es evidente que el sufrimiento existe. Existe también el momento presente y la posibilidad para cada uno de cambiar. Las células de nuestro cuerpo cambian cada 7 años. Es decir que ya no tenemos nada que ver con la persona que fuimos en 2003.


Las Esencias florales Gotas de Flores pueden ser muy útiles. Os indico unas cuantas:
- Haya- Beech cuando uno critica sin parar (¡tendré que tomar un poco!)
- Alerce - Larch cuando no hacemos nada porque no nos sentimos a la altura.
- Estrella de Belén - Star of Bethlehem para superar traumas
- Cerato- ceratostigma para tener una opinión propia y no depender de la opinión e los demás.
y muchas más en www.esenciasdebach.com, www.terapiaesencial.com y www.gotasdeflores.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario