martes, 16 de junio de 2009

Leah y las flores



Leah tiene un poco más de cinco meses y desde que nació toma flores de Bach. Su papá, tendría que decir su orgulloso papá, nos contaba este fin de semana lo alegre que se pone su hija cuando ve el frasquito de las esencias y como las toma con gusto.
La verdad es que mi experiencia con niños corrobora este hecho: a los niños les encantan las gotitas y las toman con muchas ganas. Muchas veces son ellos los que las piden. No se equivocan. Dejénos guiar por su sabiduría.
Muchas gracias a Leah, a Sila, a May... y a todos los bebecitos que nos enseñan todos los días desde sus cunitas. Y a sus papás y mamás por haber confiado en nosotros. Un abrazo a todos.
Dejo a su papá contarnos su experiencia con las flores y con su hijita...¡ Creo que no va a tardar en contestar.. .!

2 comentarios:

  1. Hoola Laure !... jaja, como nos conocemos..
    Bajo petición expresa tuya, comentaré cómo ha sido el contacto de Leah con las flores.
    Tuvimos la maravillosa oportunidad de conocer las esencias ya antes de estar "embarazados" y profundizar con los estupendos cursos que organizais.
    Así pues, la toma de flores de Leah comenzó a través de Ana, su mamá, y os puedo asegurar que ha sido para los tres uno de los periodos más felices de nuestras vidas.
    Cuando Leah decidió venir, creo que teníamos claro que era un ser feliz por naturaleza, pero que necesitaba ayudas para pasar esos momentos que hacen pasar de una realidad a otra, a veces supongo incomprensible. En estos momentos la apoyamos con Estrella de Belén y mímulo, y cuando ya pudimos y decidimos que era momento de contactar de nuevo con el agua, pues, a través de sus relajantes baños hemos ido dándole las que ha ido necesitando.
    Su realidad es tan cambiante como que a cada minuto aprende algo nuevo, se sorprende de cómo es esta vida y se adapta, eso ha hecho que cada día valorase si repetir la combinación de las esencias en su baño.
    Finalmente, y después de 3 meses, consideramos que, dado que le encantaba vernos tomar nuestras gotas, y le atraían, era el momento de pasar a que ella también las tomara. Ahora mismo, toma el remedio de rescate, en dilución con suero Quinton, y voy preparandole sus gotitas semana a semana según nos vamos conociendo más y más.
    Como bien dice Laure, a Leah le gustan sus gotas, las toma encantada y siento que conoce que en ocasiones las necesita y a su modo, nos las pide.
    No puede haber mayor refrendo que las fotografías del blog, nació sonriendo, ha continuado sonriendo y en momentos complicados de los tres, las esencias han ayudado a que pudiéramos entendernos y superar los primeros meses de crianza, que, quien haya sido papáo mamá, sabe lo duros que son.
    Bueno, Laure, explicado queda. Mención a parte merecen las cremitas de rescate, pero...eso será otro comentario, seguro.
    Un beso grandisismo a tu maravillosa familia y a los papás y mamás, decirles que se animen y pierdan ellos el miedo a ser felices, que, lo que ha llegado, lleva un amor incondicional para repartir y a través de las esencias puede ayudarseles a que nunca lo pierdan.

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  2. Precioso. Cuánto te agradezco tu comentario. Un besito muy fuerte a los tres. Las flores de Bach no sólo ayudan al bebé en su adaptación a su nuevo mundo. También ayudan a sus padres a adaptarse a esta nueva situación ... tan... diferente a lo que conocíamos antes de su llegada.
    ¡ que disfrutéis los dos de este regalito del cielo!
    Lo que me encanta de tu relato es vuestra manera de enfocar las esencias...desde el corazón, desde vuestra intuición interior, sin buscar reglas establecidas sino confíando en vuestro saber interno. Esto es lo que queremos transmitir a través de los cursos y creo que ¡¡hemos cumplido nuestra misión!!

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