La vida es muerte, la muerte es vida...
Hace ya 12 años falleció mi hermano... Doce años ya. El sigue jovencito en nuestro recuerdo y nosotros seguimos envejeciendo... Siempre quedará su imagen de 40 años y yo que era la pequeña ya soy mucho más mayor que él.
Vivir sin un familiar es doloroso. Con el tiempo este dolor hace parte de uno mismo, sin embargo el recuerdo acompaña. A lo largo de mi día tengo presente a la gente que quisé y que se ha ido, mi madre, mi hermano, mi amiga... No están y sí están.
una amiga muy querida decía que la gran mentira era creer que el tiempo lo cura todo. No es cierto decía, lo que pasa es que el tiempo permite que uno cambie de actitud frente a la pérdida: la incomprensión, la rabia, el dolor se transforman en cuanto uno está listo, en cuanto uno ha aprendido de su experiencia y siente que tiene que seguir adelante.
No se han ido, sólo se han adelantado.
las Flores de Bach Gotas de Flores, nos pueden acompañar en estos procesos de perdida:
Acebo- Holly para la rabia
Madreselva- Honeysuckle para la nostalgia
Nogal- Walnut: para adaptarse a la nueva situación
Sauce- Willow para sobrepasar el resentimiento y aceptar los reveses de la vida
Estrella de Belén- Star of Bethlehem para superar los choques emocionales
Brote de Castaño- Chesnut Bud para aprender las lecciones de la vida
y muchas más en www.esenciasdebach.com
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