La época de las vacaciones tiene como consecuencia frecuente el reencuentro con familiares.
Para lo bueno y para lo malo.
Los conflictos pueden aflojar. En muchas ocasiones aunque exista el cariño el reencuentro lleva ad-herido dolor y enfrentamiento.
Es muy raro las familias en las cuales cada uno pueda expresarse tal como es y ser aceptado así. Familias en las cuales se respeten las decisiones de cada miembros, sus miradas, sus creencias.
Desgraciadamente en un gran número de casos las cosas no van así y pasado el primer día o a veces sólo las primeras horas de alegría después del encuentro empiezan los choques y desencuentros con el dolor que conlleva tanto para unos como para otros.
El tema es que esperamos que el otro ( o la otra por supuesto ) haya cambiado. Y esto pocas veces ocurre. Lo sabemos todos: no se puede pedir cambio a los demás, los cambios deben de venir de uno mismo. Es muy bonito leerlo ¿verdad? ¿ a que es más difícil hacerlo?...
Así que nos toca ser todavía más tolerantes con los demás, aceptarlos tal como son y no ver el presente con los ojos del pasado, reaccionando tal como lo habríamos hecho antes.
Probar cosas nuevas: el sentido del humor donde antes uno se cabreaba a la primera, el silencio donde poníamos gritos, la sonrisa cuando no sabemos que decir, y el abrazo. Muchos malentendidos se resuelven con abrazos, acercamientos, caricias o simplemente palabras agradables, sonrisas si no se siente uno capaz de acercarse más.
Hay otros trucos también para facilitar los reencuentros espinosos: saber respetar su propia intimidad ( irse a un hotel o camping cercano si hace falta para poder tomar distancia y reencontrar fuerzas o si uno recibe en su casa no sentirse obligado a convertirse esclavo de los demás y expresar la necesidad de descanso ). Lo mismo pasa con las comidas comunes fuentes de conflicto, darse respiros y que no se conviertan en obligaciones, dar libertad...
Y no olvidar porqué hemos decidido el reencuentro.
Y si todo va bien, disfrutarlo a tope ya que son alegrías muy especiales.
Para ayudarnos
las Esencias Florales Gotas de Flores están aquí:
Agua de Roca - Rock Water: para dejar de querer ser perfecto y aceptar nuestras flaquezas.
Haya - Beech: para disminuir nuestra tendencia a criticar a los demás
Verbena- Vervain: para que aumente nuestra auto-confianza y se vuelva inecesario tratar de convencer a los demás
Impaciencia- Impaciens: para desarrollar la paciencia
Acebo- Holly: para desarrollar el amor.
Madreselva- Honeysuckle: para que el pasado no impida vivir el presente.
Sauce-Willow: para dejar de lado el resentimiento y las quejas.
... y muchas más en función de cada uno, de nuestra esencia.
Todas estas esencias las podeís encontrar en
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Flores de Bach están
Las Orquídeas del Poder del Desarrollo Personal y las
Esencias de Madrid.Un abrazo.